La gestión selectiva del ciervo rojo da resultados en los páramos de Jutlandia

Hace sólo dos años, un pequeño grupo de cazadores experimentados se hizo cargo de una plantación de 350 hectáreas en un páramo del centro-sur de Jutlandia. Durante años, la plantación había tenido fama de «bosque sin caza», una zona donde la caza sencillamente no se asentaba.
Pero con una visión clara y un lema sencillo «paz y comida», el grupo se propuso cambiar las cosas. El objetivo era ambicioso: crear un hábitat atractivo para el ciervo rojo y, con el tiempo, establecer un territorio sostenible donde la caza prosperara.
Diálogo y colaboración como base
Desde el principio, el grupo hizo hincapié en la colaboración. Tanto el propietario del bosque como el silvicultor participaron en los planes, y desde el principio se acordó que la gestión debía basarse en el equilibrio y el pensamiento a largo plazo.
– Paz: La presión de la caza debe reducirse al mínimo. Debe permitirse que el ciervo rojo permanezca en la zona.
– La comida: El suministro de alimentos del juego debería mejorar significativamente con nuevas medidas en el terreno.
Acercamiento profesional a los guardas de caza
Con la ayuda de Faunamaster, se analizó a fondo la plantación. El objetivo era optimizar el uso del terreno y crear zonas de caza atractivas donde la caza pudiera forrajear en paz y actuar como puntos de reunión permanentes para el ciervo rojo.
Tras considerarlo detenidamente, la elección recayó en
– Faunamaster Boost: una mezcla que garantiza una alta calidad del pienso con muchas unidades de alimentación.
– Faunamaster Recuperación Forestal – dirigido a los ciervos y para el establecimiento en zonas forestales donde las condiciones del suelo y los nutrientes pueden hacer que el establecimiento sea especialmente difícil.
En la primavera de 2025 se labró el suelo, se encaló y se abonó conforme a la normativa, y durante el verano los jardines silvestres estuvieron listos como oasis verdes en medio de la plantación de brezo.



Los resultados no se hicieron esperar.
La recompensa llegó ese mismo año. Los ciervos rojos empezaron a emigrar a la zona y, en poco tiempo, varias manadas se registraron como residentes permanentes en el bosque, que antes sólo se había visto de pasada.
Tras sólo dos años de gestión específica, los resultados son tangibles:
– El bienestar de los animales y el tiempo que pasan en el bosque ha pasado de ser transitorio a permanente.
– Varios obstáculos han puesto terneros en el bosque.
– En un tiempo récord, la plantación ha cambiado su reputación de «bosque sin caza» a atractivo coto de caza de ciervos rojos.
– En el territorio se han cazado ciervos fuertes con disparos selectivos, todos ciervos maduros con más de 12 cervatillos.


Aprendizaje para otros gestores y cazadores.
El éxito de la plantación de brezales de Jutlandia es un ejemplo de libro de cómo la gestión selectiva puede transformar una zona; la combinación de paz, alimentos y cooperación ha demostrado ser clave.
La historia demuestra que incluso las zonas sin tradición de poblaciones fuertes pueden convertirse en hábitats atractivos, si piensas a largo plazo, inviertes en la base alimentaria y respetas la necesidad de tranquilidad de la fauna.
En este caso, el punto de partida ha sido el ciervo rojo, pero el plan de gestión puede utilizarse para todos los cérvidos